Para el Presidente de Vox, Santiago Abascal, la institución que representa la monarquía en el país, se encuentra fuera de peligro, a pesar del cambio de residencia a territorio extranjero del Rey Emérito, Don Juan Carlos I, realizado en el contexto de las investigaciones que se están llevando a cabo para determinar su responsabilidad en la posible comisión de hechos punibles, al no haber declarado ante las autoridades tributarias nacionales, una presunta donación realizada por el Rey saudí Abdullah, que constaba de la cantidad 100 millones de dólares (alrededor de 65 millones de euros) y la cual, se presume, puede haber provenido del pago de comisiones por la adjudicación de contratos para el desarrollo del AVE a La Meca.
Amenazas del Gobierno de coalición
El abanderado del partido verde, también ha asegurado que, a pesar de las amenazas proferidas por parte del Gobierno de coalición, conformado por Unidas Podemos (UP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), hacia el padre de Felipe VI, la monarquía no se encuentra en entredicho, pues los ciudadanos del país apoyan a la institución y que éstos, no van a permitir que se vulneren las prerrogativas de la misma, pues, a su juicio, representa uno de los principales factores de la unidad nacional.
Ni huida ni exilio
Con respecto a la decisión del cambio de domicilio del anterior Rey de España, Abascal sostuvo que no veía ningún problema con ella, en virtud que todo ciudadano mayor de edad puede tomar esa resolución con total libertad; por lo cual no consideraba que existiera un exilio autoimpuesto o que hubiese huido de la justicia. En este sentido, ha señalado que los debates que recogen esas posibilidades, han sido planteados por Podemos, de forma injusta y fraudulenta, apoyada por el PSOE, que no ha hecho nada para impedirlos.
Decisión personal
El líder de la organización Vox, también ha señalado que el Gobierno de izquierdas ha promovido esta clase de deliberaciones en el seno de la sociedad, como medio de distraer la atención de los ciudadanos sobre el manejo de la crisis generada por la pandemia de COVID-19, al que calificó como “criminal”. También se abstuvo de emitir un juicio sobre la decisión de Juan Carlos I, al considerarla como una “decisión personal” y que, en virtud de que no se encontraba realizando funciones de representación de la Corona, no podría exigírsele que se mantuviera en territorio nacional.
De igual modo, afirmó que lo que debería preocupar a los ciudadanos españoles, es que el actual Rey decidiera llevar a cabo una acción similar a la de su padre, en virtud de las obligaciones que le son asignadas a aquel mediante la Constitución y la Ley.
Disposición de apoyar las investigaciones
Por otra parte, enfatizó que el Rey Emérito se había comprometido a prestar su colaboración a las investigaciones que está efectuando la Fiscalía del Tribunal Supremo, para determinar su posible implicación en delitos como defraudación fiscal o blanqueo de capitales; por lo cual, no estimaba que estuviera evitando el esclarecimiento de los hechos que se produjeron en el contexto de la transacción financiera. Asimismo, condenó que algunos factores políticos hayan aprovechado la situación para plantear que el antiguo monarca decidió huir o exiliarse; cuando éste comunicó su intención de someterse a los designios del sistema de justicia española.
Presunción de inocencia
Desde las filas de Vox, se ha hecho un llamado a la población, a considerar al ex jefe de Estado, como inocente, al no existir una sentencia emitida de algún órgano jurisdiccional del país, que pruebe su culpabilidad. También se ha exhortado a los españoles a condenar la amenaza que recae sobre la Corona, por parte de las acciones de Podemos y las omisiones del PSOE; a la que consideraron que no se materializaría, debido al gran apoyo popular que se le atribuyó a la defensa de la monarquía.
Apoyo mayoritario de la Corona
Abascal descartó, en este contexto, que no se está llevando a cabo un debate real entre el modelo monárquico y republicano, pues, según su criterio, una “inmensa mayoría” de las personas apoyan la forma de Estado que actualmente rige en España; entre ellos, una gran parte de electores que apoyan a los sectores de izquierda. Por otra parte, descartó que el Gobierno cuente con los apoyos necesarios en las Cortes Generales, para aprobar una posible enmienda constitucional que pretenda sustituir el sistema monárquico o eliminar la inviolabilidad de la figura del Rey.
Falta de apoyos para cambiar el modelo de Estado
En este sentido, Abascal recordó que, para llevar a cabo esa iniciativa, se requería un apoyo de dos tercios de los integrantes de las cámaras del órgano legislativo, la disolución de éste, la convocatoria a elecciones generales y un nuevo apoyo de dos tercios de la nueva conformación del Poder Legislativo. Por último, sostuvo que el Ejecutivo no cuenta con esos apoyos; así como que la sociedad apoya la institución de la Corona y que reconocen a Felipe VI como el legítimo jefe de Estado.