Banco de España insiste en la necesidad de aplicar estrategias de crecimiento integral

Informe Anual 2019

Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, ha notificado este martes sobre la publicación del Informe Anual de 2019, en el cual, se realiza un diagnóstico de la economía española, así como se plantean proyecciones a futuro, sugiriendo acciones para afrontar los principales retos y oportunidades que pueden plantearse en materia económica. En este informe se mantiene la estimación realizada por la entidad financiera, en relación a la contracción del Producto Interior Bruto (PIB), la cual se ubicará entre el 9% y el 15,1% al término del presente año, como consecuencia de la pandemia generada por la enfermedad COVID-19 y las medidas de contención ejecutadas para evitar su propagación.

Consecuencias estructurales

En segundo lugar, Hernández de Cos, alertó sobre la posible presencia de daños perdurables en la economía, sobre la base de un potencial crecimiento de dimensiones modestas. En cuanto a los sectores de trabajadores más afectados por la crisis, que actualmente azota a la nación ibérica, indicó que se encuentran las mujeres y la fuerza laboral compuesta por personas menores de los 35 años de edad.

Crecimiento integral con amplios consensos

Con respecto a las líneas generales de acción macroeconómica, el gobernador ha resaltado la necesidad de idear una estrategia de crecimiento integral, que cuente con la anuencia y participación de la mayor cantidad de los sectores que conforman la sociedad. Adicionalmente, enfatizó que la economía española está transcurriendo por un proceso de reactivación gradual, que empieza a evidenciarse en estas fechas, luego de la entrada de la nación en una nueva fase de respuesta a la situación generada por el patógeno. No obstante, recalcó que aún persiste un nivel de incertidumbre muy elevado, lo que ha generado moderación en cuanto al consumo, la inversión y las operaciones económicas internacionales.

Necesidad del mantenimiento de restricciones

En otro orden de ideas, ponderó la necesidad de ejercer medidas efectivas para minimizar la posibilidad de rebrotes de la enfermedad, asegurando que sería prudente el mantenimiento de ciertas medidas de restricción y la aplicación de los protocolos sanitarios correspondientes, durante un tiempo adicional.

Por su parte, el director general de Economía y Estadística de la institución supervisora del sistema bancario, Óscar Arce, sostuvo que la respuesta fiscal del país ha ido en concordancia con las respuestas otorgadas por otras naciones, en cuanto a magnitud y naturaleza; a pesar de no haber obtenido muchos de los resultados esperados.

Caída significativa del PIB en el segundo trimestre del año

Entre las estimaciones adelantadas por el banco, se valora que el PIB se contraerá de manera importante en el segundo trimestre del año, para ubicarse entre el 16% y el 21,8%, en comparación con el 5,2% registrado durante el primer período, lo cual da cuenta de la merma en los ingresos nacionales.

Retos futuros

Por otra parte, se ha elogiado la generación de saldos positivos por cuenta corriente, así como la reducción de la insolvencia en empresas y particulares, sin embargo, se ha alertado sobre la existencia de fuentes de vulnerabilidad para la economía, tales como el desequilibrio en las finanzas públicas, las altas tasa de desempleo, la escasa productividad, la desigualdad económica, así como las profundas distinciones entre personal laboral fijo y temporal.

Aumento del ahorro y disminución del consumo

El mismo informe, reseña que el gasto privado se redujo significativamente, motivado a las restricciones impuestas sobre la movilidad y el desarrollo de actividades de la mayoría de los sectores de la economía, así como por las proyecciones negativas sobre el desarrollo de la situación económica. Asimismo, en virtud que la incertidumbre va a seguir determinando el comportamiento de los mercados, se espera que se mantenga durante algún tiempo, la moderación de gastos y un aumento considerable de la tasa de ahorro.

A pesar de lo anterior, la institución ha indicado que en la actualidad puede evidenciarse un discreto aumento en el consumo eléctrico y en el uso de tarjetas de crédito, para sufragar gastos, así como en la movilidad a causa de la desescalada y un aumento en la adquisición de alimentos, a pesar de existir una gran merma en el sector comercial minorista. Según estas proyecciones, el consumo de las familias para mediados de 2021, resultaría un 3,5% menor, que el porcentaje previsto para el escenario de recuperación rápida; resultando aún mayor la brecha en el caso de la inversión empresarial, la cual totalizaría un 27% menos, de la prevista en el mejor escenario, para ese mismo año.

Mejora de indicadores durante los próximos años

Adicionalmente, el banco informó que se mantendrían las perspectivas en cuanto al crecimiento del PIB para el año 2021, indicándose que se ubicaría entre el 6,9% y 9,1%, lo cual llevaría a la economía española a ubicarse en el nivel de crecimiento previo a la crisis, para finales de 2022. De igual modo, se prevé que existirán aumentos notables en indicadores como la deuda, la cual se ubicará entre el 111,7% y el 129% para 2021; el déficit público, el cual rondará el 7,7% y 9,1% durante ese mismo año; y la tasa de desempleo, que totalizará algún valor entre el 18,4% y el 24,7% para el mismo ejercicio fiscal.

Significativa reducción de la fuerza laboral

También se alertó sobre la alta incidencia de la crisis sobre el empleo, afirmándose que se produjo una reducción de 752.000 personas inscritas en la Seguridad Social durante finales de mayo, se agregan alrededor de los 3 millones de personas que se encuentran bajo el régimen de ERTE y la cantidad de 1 millón 400 mil trabajadores autónomos, que han suspendido temporalmente la realización de actividades. Además, se puntualizó que el sector de trabajadores más afectados por la situación actual, se encuentran los temporales, población que sufrió una contracción que se estima en el 77,2% del total.

Pertinencia de los recursos del MEDE

De igual modo, consideró pertinente hacer uso del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), con la finalidad acceder a una mayor cantidad de recursos financieros, para emprender acciones en materia fiscal, macroeconómica y social, como respuesta a las consecuencias que se derivan de la pandemia en el país. En este sentido, se resaltó la existencia de la escasa condicionalidad que presenta este modo de financiamiento comunitario, al ser previsto como medida para disminuir la incidencia del coronavirus.

Mantenimiento de medidas de estímulo

Por último, resaltó la necesidad continuar aplicando las medidas de estímulo fiscal, la extensión de los ERTE y el mantenimiento de ciertos tipos de subsidios; así como la consolidación de medidas de consolidación fiscal, junto con una serie de reformas en el ámbito laboral, de educación, productividad y tecnología.

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