Bajo Cinca, Cinca Medio y La Litera pasan a fase 2
La Consejera de Sanidad de Aragón, Sira Repollés, mediante rueda de prensa conjunta con el Director General de Salud Pública, Francisco Javier Falo y el Gerente de Salud de la misma comunidad autónoma, Javier Marión, anunció el día de hoy, que el gobierno de la región ha decidido que las comarcas de Bajo Cinca, Cinca Medio y La Litera de Huesca, retrocedan a fase 2 de desescalada de COVID-19, toda vez que se evidenciaron nuevos brotes de la enfermedad en diversas localidades. En tal sentido, se puntualizó sobre la publicación de la medida en el Boletín Oficial de Aragón, bajo coordinación con el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
Consecuencias de la medida
Entre el conjunto de restricciones a las que se verían sometidas dichas comarcas a través del cambio de fase, se encontraría la reducción del aforo al 50% en hostelería, un tercio de la ocupación máxima en piscinas, medidas de distanciamiento social y cumplimiento de otras soluciones sanitarias, tales como uso de mascarillas, entre otras.
En paralelo, el gobierno regional ha sugerido disminuir el desplazamiento entre estas comarcas y otras cercanas, para evitar la propagación del patógeno. Sin embargo, respecto a esta última recomendación, cabe destacar que no tiene carácter obligatorio, pues el gobierno autonómico no cuenta con la potestad de restringir el derecho al libre tránsito; facultad ésta correspondiente al Gobierno, mediante el decreto del estado de alarma.
Por otra parte, los representantes del área de salud de la autonomía han afirmado que, en caso de ser requerido por el desarrollo de la situación epidemiológica, solicitarían al ejecutivo nacional, aplicar las medidas de restricción del tránsito, con carácter obligatorio.
Condición sanitaria en Aragón
Estas medidas adoptadas por el gobierno autonómico, surgen como producto de los rebrotes evidenciados en una empresa del ramo agropecuario en Bajo Cinca, que dejó constancia de la existencia de 8 casos positivos por infección de coronavirus. Asimismo, se ha determinado que los infectados residen en las tres comarcas oscenses, sobre las cuales se ha decidido el retroceso a fase 2 de desescalada, por lo que se han llevado a cabo medidas de aislamiento de los infectados, así como se ha investigado sobre las posibles interacciones de ellos con otras personas, tales como familiares, vecinos y otros contactos.
Repollés también utilizó el contexto de la rueda de prensa, para asegurar que los cambios de fase se había realizado según las previsiones establecidas por el Ministerio de Sanidad y atendiendo al desarrollo de la situación epidemiológica en la comunidad. No obstante, aseguró que las medidas de contención de la enfermedad, tienen que atender a la realidad cambiante de las cifras de infectados, para poder evitar la propagación.
La proliferación de los contagios se ha llevado a cabo principalmente, en empresas agrícolas, así como en el sector industrial, lo cual ha generado que la tendencia a la disminución de casos positivos de infección en la comunidad se haya alterado, aumentando los casos reportados en las últimas semanas, entre el 1000% y el 2000%. A pesar de esto, la consejera aseguró que la situación no resulta preocupante de momento, pero que deben tomarse medidas para evitar la expansión.
Proyecciones de nuevos casos en los próximos días
El Director General de Salud Pública, puntualizó que se prevé obtener para este lunes, una cantidad similar de contagiados por el patógeno, a la obtenida durante el domingo, y que, el 23 de junio, existirá un repunte con respecto a las cifras contagios, obtenidas durante el fin de semana. También sostuvo que los nuevos casos presentados en las comarcas, se han dado en jóvenes, así como que presentan pocos síntomas de la enfermedad o se encuentran completamente asintomáticos; y que están siendo tratados en fases tempranas, para evitar la presencia de potenciales complicaciones.
El gerente de Salud, Javier Marión enfatizó que el sistema de salud de la región cuenta con las capacidades técnicas y logísticas requeridas para hacer frente a las exigencias de la situación epidemiológica, existiendo la posibilidad de aplicar medidas de contingencia en caso de un rebrote significativo de la condición de salud.