Cuando una mujer ha experimentado más de tres abortos espontáneos consecutivos se le asigna el diagnóstico de que está experimentando abortos recurrentes.
Si bien el descubrir cuáles son los factores que están influyendo negativamente en su proceso de gestación es importante, se debe conocer que trabajar la parte psicológica puede ayudar en mucho.
Nuestra mente es realmente poderosa
Existen muchas personas que son capaces de afirmar que cuando nos ponemos una meta siempre debemos estar mentalizados en que la conseguiremos, sin importar lo mucho que nos esté costando o lo lejos que se vea realmente de ese momento.
Algunos tienden a llamarlos optimistas, pero algo de razón si tienen. La mente no es sólo capaz de ayudarnos a explotar nuestras habilidades, sino también de jugarnos en contra y hasta hacernos dudar de nosotros mismos si no somos lo suficientemente fuertes como para saber quiénes somos.
Nuestra fuerza psicológica actúa de cualquier forma que queramos
Dejando un poco de lado el tema de los abortos espontáneos por el momento, existe una realidad que cuando una persona está atravesando un momento difícil de salud lo fuerte que esté psicológicamente puede ser determinante para poder conocer cómo irá evolucionando.
Los pacientes de cáncer usualmente necesitan ser atendidos por la parte psicológica con el fin de mantenerlos motivados a seguir avanzando con un tratamiento que es capaz de tumbar a un elefante. O de seguir intentando positivamente con las distintas opciones que pueden optar en caso de que una no funcione.
Pero de esta poderosa forma en donde el estar mentalizados puede llegar a ser un factor determinante para alcanzar el éxito, también podemos encontrarnos con esos otros casos en donde cuando la parte psicológica y emocional está débil podemos terminar por reflejarlo en nuestra salud y cuerpo en cómo responde a los procesos que vivimos.
El apoyo emocional es primordial en los pacientes de abortos recurrentes
Estar en un lugar oscuro después de haber sufrido un aborto espontáneo es totalmente común, imagina cuanto se multiplica eso cuando nos toca sufrir más de uno. Ser un profesional de la salud es ir más allá de recetar un medicamento que ayude al cuerpo a sanar. Se trata también de ayudar a que la mente del paciente esté positiva.
Con esto no se quiere decir que se debe mentir, si no que se debe transmitir toda la información que sea necesaria creando una total empatía con la pareja y ayudándolos a que conozcan las posibilidades de una manera en donde no se desanimen. Pues estos, aunque nunca llegan a conocer al niño, los abortos también se viven como duelos.
Para una mujer, pasar una etapa donde sufre de abortos recurrentes puede hacerla sentir incompleta, y que ha fallado en la tarea de ser madre. Por eso siempre será importante aconsejarle a que asista a una terapia con algún consejero que la ayude a cambiar ese pensamiento por uno mucho más positivo.