Y aunque reconoce que la colaboración de la coalición liderada por Iglesias «ha ayudado mucho en un sentido progresista», añade que Psoe prefiere «seguir en la misma línea», es decir, gobernar solo como lo ha hecho en los últimos diez meses.
Sin embargo, las negociaciones serán largas y todo indica que no se decidirá nada antes de las próximas elecciones europeas del 26 de mayo. Por el momento parece muy improbable que una apertura directa a un acuerdo con Ciudadanos, que a diferencia de lo que ocurre con Unidas Podemos, garantice a Sánchez una cómoda mayoría parlamentaria. Pero esta posibilidad fue descartada de inmediato por Rivera, que prefiere liderar a la oposición en su intento de ganar la dirección de todo el centro-derecha.
Y en este momento es considerado imposible por el propio Psoe, preocupado por la posible reacción de su electorado: anoche, entre los partidarios socialistas que celebraron el éxito electoral frente a la sede de la calle Ferraz, se alzó el grito de «nunca con Rivera».