La empresa china CanSino Biologics, ubicada en Tianjin, aportaría un lote de vacunas contra el COVID-19, para su uso por parte del ejército del gigante asiático. Esta iniciativa se enmarca en el acuerdo realizado entre el Instituto de Biotecnología de la Academia de Ciencias Médicas Militares y dicha empresa, que tiene por objeto, llevar a cabo ensayos en humanos, sobre la efectividad de la vacuna elaborada conjuntamente por esas instituciones. A pesar de que dicha decisión había sido notificada por parte del Ministerio de Defensa a la opinión pública hace 4 meses, está previsto que en los próximos días se realice la entrega del primer cargamento.
Inoculación de la vacuna en militares
El día de hoy CanSino aseguró que había recibido la autorización de la Comisión Militar Central, para inocular la vacuna recombinante a los soldados del ejército, luego de haber sido demostrada su eficiencia como medio para generar la activación inmunológica requerida contra el patógeno, así como su seguridad para ser aplicada en humanos, según los resultados obtenidos en fases previas de experimentación.
Mecanismo de acción
Este medio para combatir la enfermedad, contempla la utilización de un vector de adenovirus tipo 5 (virus del resfriado común), para generar la activación de los anticuerpos específicos que antagonizan con el SARS-CoV-2. En los estudios previos, se determinó que esta vacuna también estimula la liberación de linfocitos T (provenientes de células madre de la médula ósea), los cuales actúan en contra de la nueva modalidad de coronavirus.
Nueva fase de estudios clínicos
La vacuna que será testeada en oficiales del ejército chino, es una de las 8 que en la actualidad se están desarrollando en el país asiático, y representa una de las pocas modalidades preventivas que han logrado trascender la fase I de estudios clínicos, a nivel mundial. Luego de determinarse su posible utilidad como medio para hacer frente a la infección, así como comprobarse su seguridad para ser utilizada en un grupo reducidos de humanos, queda por determinar su efectividad contra la enfermedad en un grupo más amplio de personas y comparar la vacuna con otras modalidades de tratamiento, tomando en consideración su eficacia y posibles efectos secundarios.
Duración de las pruebas en efectivos militares
La empresa asiática aseguró que el tratamiento está concebido para ser aplicado a los efectivos militares, durante un período de un año, siendo necesaria la autorización del Departamento de la Comisión Militar, para que sea posible su utilización en otros sujetos del ámbito civil.
Perspectivas positivas
A pesar de existir elementos para valorar positivamente los resultados de las fases previas de experimentación, es necesario interpretar los datos con precaución, pues, para Chen Wei, epidemióloga y general del ejército, el hecho que el tratamiento haya generado activación inmunológica, no implica necesariamente, que pueda proteger completamente a los seres humanos contra el patógeno. En el mismo orden de ideas, la epidemióloga sostuvo que existen perspectivas positivas con respecto a la vacuna, pero que aún queda trabajo por hacer, para que esta modalidad represente una alternativa eficaz para destruir al virus que, en la actualidad, ha infectado a más de 10 millones de personas a escala global.