Las flores se arrojan al mar en memoria de aquellos que no llegaron a España y al sur de Europa
Aproximadamente 500 personas se reunieron en el paseo marítimo de Cartagena el domingo para rendir homenaje a los migrantes que han perdido la vida intentando cruzar el Mediterráneo desde el norte de África hasta el sur de Europa, participando y siendo testigos de un emotivo acontecimiento que se celebraba en la ciudad por sexto año consecutivo.
Son tan frecuentes los informes de migrantes africanos que llegan o no a las costas del sur de España que es demasiado fácil pensar en ellos como meros números, pero la conmovedora ceremonia junto a la escultura de la cola de ballena que sobresale del agua junto al Arsenal Naval y el edificio de la UPCT en Cartagena el domingo devolvió un toque humano a las tragedias migratorias que se producen en el Mediterráneo. Se leyeron poemas, se colocaron coronas, se cantaron canciones y se esparcieron flores en el agua mientras los inmigrantes sobrevivientes se unían a los gestos hechos en memoria de sus compañeros menos afortunados que no sobrevivieron a la travesía.
