Decisión gubernamental
El Ministro de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Salvador Illa Roca, hizo mención el domingo 24 de mayo, sobre la decisión tomada por el gobierno nacional, relativa a que los gimnasios ubicados en territorio español debían esperar a la entrada en vigencia de la fase 3 de la desescalada por COVID-19, para abrir sus puertas al público.
Esa declaración contrasta de modo evidente, con la previsión estipulada en el Boletín Oficial del Estado, de fecha 15 de mayo, según la cual se aseveraba que se permitiría la apertura de los recintos deportivos, a partir del 25 de mayo; para los territorios que se encontraran en la fase 2 de desescalada. En tal sentido, se habilitaba a que estos espacios, permitieran el acceso de sus suscriptores, con un aforo máximo del 30% y con la condición de haber concertado cita previamente.
La facultad otorgada por el BOE, generó que muchas de las instalaciones deportivas llevaran a cabo, durante la pasada semana, procesos de reacondicionamiento para admitir nuevamente a los interesados en asistir a dichos espacios, cumpliendo con las condiciones fijadas por el gobierno para hacerlo.
¿Contradicción entre BOE y decisión del gobierno?
Sin embargo, para muchas de las personas que pensaban acudir a realizar sus rutinas de ejercicio físico, así como para los encargados de prestar este servicio, se ha generado confusión a raíz de este nuevo mandato del responsable de la cartera de salud del gobierno, pues el mismo se realiza en contra del instrumento normativo que recoge disposiciones y actos de inserción obligatoria de carácter general.
Illa Roca, indicó que los gimnasios requieren un tratamiento especial en el marco del proceso de desescalada, en virtud de compartirse sus espacios y elementos entre una gran cantidad de personas, pudiendo ser una causa de preocupación en esta fase de liberación progresiva del confinamiento por el virus. También señaló que actualmente resulta económicamente inviable la reapertura de los centros deportivos para muchos de los prestadores de este servicio, pues se ha permitido únicamente que el límite de aforo abarque la cantidad máxima de 10 personas, por lo cual muchos de ellos han preferido mantener los recintos cerrados hasta que se permita ingresar a una mayor cantidad de usuarios.
Inicio de fase 3 de desescalada
Por otra parte, se prevé que la entrada en fase 3 de las primeras provincias del país, se materialice el día 08 de junio, así que, a partir de esa fecha, las instituciones deportivas podrían empezar a desempeñar sus labores con una capacidad de ocupación mayor, atendiendo a los cronogramas previstos para cada una de las provincias en las que éstas se encuentren asentadas. No obstante, el gobierno nacional ha adelantado que la entrada en esta fase, podría adelantarse en algunos casos.
En definitiva, los gimnasios podrán abrir sus puertas a sus usuarios, bajo un escenario de relativa normalidad, a partir de la entrada en vigor de la tercera fase del plan de desescalada, pero restringiendo la cantidad de personas que ocupan los recintos en un mismo momento y aplicando medidas de desinfección rigurosas de los espacios compartidos, para evitar que éstos se conviertan en espacios en los que pueda diseminarse el COVID-19.