El sarampión es una enfermedad muy delicada. Estados Unidos ha sufrido brotes muy fuertes. Y de todas sus partes, es Nueva York la que más se ha visto afectada. En tiempos recientes, esa realidad se ha reafirmado con la reaparición de este mal. Por si es poco, se ha decidido colocar vacunas por encima de sectores religiosos que se oponen a ellas.
- El congreso
El congreso para decidir si derogar o no las excepciones religiosas fue liderado por el senado y la asamblea. Ambas instituciones, lógicamente, pertenecientes a Nueva York. Los resultados fueron bastante ajustados. La victoria no obtuvo un margen. Apenas alcanzó 77 votos. La oposición juntó 53 en total.
Al respecto de estos resultados muchas figuras de la política se pronunciaron. Michael Montesano, por ejemplo, señaló que la nueva ley ataca la Primera Enmienda. Otros señalaron que no está bien derogar el derecho de libertad religiosa.
- Alcance del brote
El brote de sarampión lleva relativamente poco en actividad. No obstante, ya ha conseguido posicionarse como el peor de la historia. Más de mil casos han sido registrados en lo que va de los últimos días.
Esa cifra es alarmante. Después de todo, se creía que el sarampión estaba extinto de New York desde 2002. Pero la situación actual ha llevado a cuestionar la efectividad del método usado entonces.
- Teorías conspirativas
No son pocas las autoridades que han visto en la nueva ley un intento de destruir los sectores religiosos. El sarampión, según ellas, es realmente peligroso. Sin embargo, las vacunas implican otras cosas.
Algunos líderes religiosos señalan que esta solución al sarampión es antisemita. Otros, que puede conducir incluso al autismo. En todo caso, lo cierto es que quien no cumpla voluntariamente con las vacunas puede ser multado.