Con la proximidad del segundo aniversario de los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils, el 17 de agosto, siguen apareciendo en los medios de comunicación más detalles sobre los incidentes.
El último es un reportaje del diario La Vanguardia, que afirma contradecir las revelaciones publicadas la semana pasada por la publicación digital Público.
En su informe, Público dijo que el presunto cabecilla de la célula terrorista, Abdelbaki es-Satty, había sido reclutado previamente como informante por la inteligencia española mientras estaba en prisión.
La publicación digital también afirmó que un informe secreto mostraba que el Servicio de Inteligencia Español (CNI) había estado siguiendo los movimientos de los terroristas meses antes de que se produjeran los atentados.
Sin embargo, La Vanguardia sostiene que ni los servicios secretos ni la policía conocían los movimientos y actividades de los miembros de la célula terrorista antes de los mortales incidentes.
El diario barcelonés basa su información en un informe policial catalán del 11 de octubre de 2018, que detalla cronológicamente los movimientos terroristas previos a los atentados.
Según La Vanguardia, la policía catalana recuperó posteriormente 13 números de teléfono utilizados por los terroristas el día de los hechos que les permitieron reconstruir los hechos.
Sin embargo, Público dice que el informe de La Vanguardia no contradice lo que ha publicado porque los informes de los servicios secretos que utilizó eran totalmente independientes de la investigación policial.
La publicación digital también señala informes de que los terroristas utilizaron identidades falsas para comprar en París, lo que, según dice, no se podría saber si no se les seguía la pista en ese momento.